¡Hola amigos del PíoXII!
Os voy a contar una mini historia:
Sadako Sasaki era una niña japonesa que enfermó tras una guerra y por ello se propuso la meta de hacer mil grullas de papel con el sueño de recuperarse. Su familia y amigos le ayudaron y con el tiempo se convirtió en un símbolo de la paz y de la juventud.
Esto se debe a que existe una leyenda japonesa que cuenta que quien haga mil grullas de origami recibirá un regalo de los dioses para ser feliz, para recuperarse de una enfermedad o para tener siempre buena suerte.
Gracias a la historia de Sadako, se popularizó la tradición japonesa de hacer 1000 grullas de papel cuando alguien necesita cumplir un deseo difícil.
Así que yo os propongo realizar una grulla en casa para que se vaya " el bicho" y las llevemos al cole cuando nos dejen volver.
¡Yo ya tengo la mía!
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